Cuando hablamos de decapado de los metales nos referimos a todas aquellas operaciones que sirven para eliminar de la superficie de piezas realizadas en metal las cascarillas de óxido que se forman cada vez que se realizan trabajos de deformación en caliente. Para piezas de acero inoxidable también se utiliza esta técnica, que puede realizarse de dos modos diversos: mecánico o químico.
En el decapado de los metales mecánico se limpia la superficie con operaciones de enarenado o granallado utilizando materiales inertes o compatibles con el acero, como por ejemplo arena silícea, corindón, micro esferas de vidrio o de acero inoxidable, o cepillos metálicos. Se presta mucha atención al material utilizado para evitar cualquier contaminación metálica. Este tipo de decapado puede preceder en algunos casos a operaciones de decapado de los metales de tipo químico.
Para el tratamiento químico de
decapado de los metales, en cambio, se utilizan baños de ácido a elevada temperatura en los que se sumergen las piezas a pulir que, una vez extraídas, se lavan cuidadosamente con agua.
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